El actual
campeón inglés sumó una semana de en sueño, ganó dos partidos seguidos y apunta
a recuperar aquel rendimiento que le dio réditos.
Leicester City (Fotografía: Metro)
Leicester
sufrió mucho en el inicio de la presente temporada, le costó encontrar su mejor
versión porque algunos jugadores se fueron, otros se quedaron. La partida de N´Golo Kanté los dejó sin un mediocampista de jerarquía que
distribuyera el juego, tampoco se encontraba a su reemplazante idóneo.
En la semana
previa a su debut en la UEFA Champions League, Leicester sembró muchas dudas y
ninguno se atrevía a vaticinar un resultado positivo. En la primera fecha ante
Brujas se reivindico y goleó sin atenuantes por 3-0. El mismo marcador se
repitió este fin de semana ante Burnley en la Premier League.
Ambos
resultados le devolvieron la ilusión, llegan en el momento crucial como envión
anímico para cambiar el enfoque de cómo encarar una temporada muy
exigente. Los hinchas de los zorros
deben estar muy eufóricos, aunque recordemos que esto es un camino de largo
aliento.
Claudio
Ranieri estaba muy preocupado porque no encontraba el planteamiento táctico
para que el equipo despierte, ahora tendrán que asumir el momento con mucha
mesura porque no tendrá margen de error si es que aspirar a recuperar terreno
perdido.
En el horizonte tendrá otros dos exámenes exigentes, el miércoles se medirá ante Chelsea en el King Power Stadium y el sábado visitará a Manchester United en Old Trafford. Ambos partidos serán muy complejos, llegan en un momento donde busca reafirmar aquel estilo que le dio la gloria en la temporada pasada. Algunos aficionados nos preguntamos ¿Leicester podrá extender su invicto?, en el fútbol se necesita ser constante en momentos cruciales y los zorros tienen todos los argumentos como para volver a la carga.
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